miércoles, 14 de abril de 2010

La abstracción es visible.

Tiempo ha pasado, parece un comienzo recurrente.
Pero tiempo es el que pasa, el que demora y el que me atrapa.
Los segundos siguen corriendo por más que mire el reloj para detenerlo.

Meses han pasado desde la ultima intervención. Meses han pasado desde el ultimo uso de esta herramienta cada vez mas olvidada. La falta de tiempo consume, la falta de profundidad carcome, la falta de ese "otro pensamiento" destruye.
La personalidad antes clara y definida va variando con el tiempo (y con la falta de el, claro está) provocando una indiferencia cada vez mas creciente. La mutabilidad que provoca el acto de pensar en un area, que a simple vista se ve profunda, es enrealidad superflua en lo que concierne a otras areas de pensamiento. La mezcla de ambos tipos de pensar, de ambos tipos de sentir, está invalidada, demostrada como contradicción, unos a otros se ven alejados por las exigencias propias de su disciplina, teniendo alfinal que elegir por solo una opción. Pero yo me niego a aceptarlo.
Meses pasan para volver al antiguo vicio, a la antigua forma del pensar; mas profunda, mas real, mas concreta. Sin embargo el vicio no está superado, la costumbre no se ha quitado, y el pensamiento no ha desaparecido.

La mente duda en encasillar el pensamiento en una simple forma, en un simple "paradigma", y la tentación de recaer en las viejas maneras es inmediata. El encapsulamiento del pensamiento propio no es una opción.

La abstracción es visible en toda area, la intención es expresa en todo campo del pensamiento. No importa el Que, si nó el Quien.






Una simple escapada a la realidad, la existente y concreta realidad.
Se pierde el sentido, pero no el motivo.

La falta de profundidad es evidente