Tiempos felices, faltos de inspiración. De inspiración para escribir y para plasmar pensamientos en el papel (Está claro que papel es una metafora).
Las divagaciones de madrugada se transforman en una efimera muestra de creatividad, haciendo un texto que bien podria tener un par de palabras, y significar lo mismo. Divagaciones en estado de oxidación, la literatura ya no es parte del dia a dia si no mas bien un hobbie en el cual ocupar el esporadico tiempo.

La falta de palabras se ve acentuada por el cansancio, fruto de una constante vigilia, necesaria para mantenerse a flote en un mundo que se hunde. La falta de profundidad es esta vez necesaria, puesto que la profundidad en cada segundo supera los limites antes propuestos.


Si bien en el pasado la falta de profundidad fue fruto de pensamientos de ocio, esta vez es un escape hacia un mundo donde la abstracción se ve mas seductora que la realidad.
Un mundo donde la falta de profundidad es evidente.